Dejar que cosas malas pasen

Ayer vi una entrevista al coach del equipo campeón de Europa de League of Legends.
Le preguntaron cómo gestiona la parte mental de su equipo, considerando que la mayoría de sus jugadores están en sus tempranos 20’s. Su respuesta me pareció muy interesante.
Lo primero que dijo fue que tuvo que aceptar que no puede controlar todo.
Puede planear estrategias, entrenar jugadas, preparar al equipo… pero al final, son humanos. Y los humanos se equivocan. Va a haber errores en la ejecución, y eso es parte del juego y de la vida.
Lo segundo me pareció aún más poderoso: hay que dejar que las cosas malas pasen.
No puedes estar llamando la atención en cada fallo. Sí, hay momentos donde hay que intervenir, corregir o marcar un límite. Pero si todo el tiempo estás encima, señalando cada error, lo único que haces es romper la seguridad del jugador. Lo llenas de dudas, de miedo a fallar… y cuando eso pasa, el rendimiento va a la baja.
Te cuento esto porque a pesar de hablar de un ámbito distinto que podría no estar relacionado, aplica perfectamente para cualquier liderazgo.
Y es que cuantas veces no has tenido un liderazgo que todo el tiempo quieren tener el control de todo, corrigen cada mínimo error aunque este no sea determinante o importante. Incluso uno mismo, ¿cuantas veces has intentado querer tener el control de todo? o has intentado implementar un liderazgo de ese estilo?
Cero drama, cero miedo.
—R