Disfruta el proceso
No importa lo que estés haciendo, lo importante es el proceso, no la meta.
Incluso si la riegas, súfrelo, procésalo y aprende de el. Una vez que pase el dolor, dale con todo a lo que sigue. No te quedes quieto. Cada error te hará mejorar; cada fallo es una oportunidad para aprender algo nuevo.
Generalmente nos dicen que debemos enfocarnos en la meta, es lo que define el éxito o fracaso de aquello que estas haciendo. Y si, obviamente es importante enfocarte en la meta, no perderla de vista, tenerla siempre presente. En los últimos meses me he dado cuenta que a veces olvidamos disfrutar el proceso, vivirlo, experimentarlo. El proceso es de las partes más importante de cumplir metas, es lo que nos ayuda a crecer, es lo que recordamos.
¿Te ha pasado que cumples una meta que tanto anhelabas y unos minutos después esa emoción se va al carajo? La sensación de éxito dura un instante, pero las experiencias y el camino recorrido es algo que nunca vas a olvidar, te lo juro.
Disfruta el viaje, destaca cada logro por más pequeño que sea, toma lo bueno de los errores y disfruta el proceso.
Cero drama, cero miedo.
Nos vemos en el camino.
— R