El cambio de política en Starbucks

Hace unos meses, en el curso de #skillsxab, hablaba con unos compañeros acerca de que Starbucks ya no es lo que era, o al menos para mí, ya no era ese lugar mágico al que todos querían ir, que ya había pasado ese boom de que todos querían ir para pasarla bien.

Hubo opiniones de todo tipo; algunos mencionaban que seguía siendo igual, otros comentaron que sí notaron ese cambio.

El otro día, leí un artículo en la Harvard Business Review (si no estás suscrito te recomiendo que lo hagas) donde justo mencionan que Starbucks ha cambiado, dejó de ser ese lugar cool y ameno en el cual estar, pasarla bien con amigos o familia, trabajar cómodamente acompañado de tu café favorito.

Ahora pasó a convertirse en un lugar que se enfoca en la venta de mercancía (léase termos, café molido y demás) y en la venta por su servicio Drive Thru. Tanto ha cambiado, que en algunos establecimientos solo hay sillas de madera dura que lo vuelve súper incómodo estar ahí.

Este movimiento es extraño, tomando en cuenta que la pandemia nos demostró que nuestra casa no es el mejor lugar para trabajar y Starbucks podía convertirse en ese lugar e incluso probar cobrar membresías para personas que requieran estar mucho tiempo en el lugar.

¿Recuerdas cuando en todos los cursos de marketing se preguntaba “¿Qué vende Starbucks?” y la respuesta siempre era “experiencia”? Bueno, parece que eso está llegando a su fin.

Por otro lado, generalmente en las grandes compañías, se sacrifican valores, esencias y/o principios con tal de obtener profit. En este caso, las ventas van mal y la marca luce devaluada y a eso hay que sumarle que sus acciones en la bolsa no dejan de bajar.

Veremos si en los próximos años siguen con su estrategia actual o vuelven a sus orígenes.