Lujo silencioso

Una de las mejores decisiones de mi papá fue mudarnos a una zona mucho más tranquila y menos problemática.
Ya no escuchabas la camioneta del fierro viejo.
Ya no escuchabas a la gente gritar por todo, por regañar al hijo/hija.
Ya no escuchabas gritos de maltrato familiar.
Ya no huele a “mar y juana”.
Ya no escuchas la musica del vecino a todo volumen.
Era una zona totalmente distinta donde imperaba el silencio.
Al principio me costó acostumbrarme a ese cambio, pasé de escuchar ruido a todas horas a un vecindario tan silencioso que literalmente lo unico que se escuchaba era el viento.
Como en todo, eventualmente te acostumbras a estar en lugares en silencio y te comienza a molestar el ruido, te vuelves mamón en ese sentido.
Al principio no lo vi como un lujo pero con el pasar de los años, entendí que era un privilegio y que fue un acierto de mi papá hacer ese cambio.
—R