No pienses en dinero, piensa en valor
El otro día, platicando con una amiga, me comentó que le parece genial la manera en que invierto dinero en las cosas que me convienen.
Por ejemplo, lo sencillo que fue pagar un vuelo, hospedaje y todos los gastos asociados de viajar a CDMX a un evento de networking. Me dijo que, si ella tuviera que tomar un vuelo y hacer lo mismo, probablemente no lo hubiera hecho.
No te cuento esto para sentirme superior ni nada por el estilo. Al igual que la mayoría, me cuestiono si vale la pena invertir esa cantidad o “mejor me espero para poder ahorrar más”, “igual hay una versión más barata que me da lo mismo”, “tal vez después hay un curso en mi ciudad”, y así un montón de pretextos y excusas que nos decimos para justificar por qué es una buena decisión no gastar ese dinero y no sentirnos mal por eso.
Una de las formas en que abordo estas discusiones internas entre mi ser que piensa de forma precaria y mi ser que sabe lo que le conviene en el futuro, es dejar de pensar en el precio y enfocarme en el valor que me dará en el mediano y largo plazo.
Aquí algunos ejemplos:
- MacBook Pro: Hace unos años tomé la decisión de comprar mi primera Mac. Me pesaba un montón pensar en la cantidad que tenía que pagar. Lo abordé pensando en que es una muy buena computadora para trabajar, especialmente en mi caso como Software Engineer, y en la cual no me voy a preocupar hasta dentro de unos 8 o 10 años. Al hacer números, me di cuenta de que me costaría 14 pesitos al día (asumiendo que me dura 10 años), una ganga. Ya un poco más convencido, hice la compra para al final darme cuenta de que no fue tan complicado como pensaba (por cierto, este texto fue escrito en esa MacBook).
- Libros y revistas: ¿Por qué pagar quinientos, ochocientos pesos por un libro que puedo descargar en PDF? Bueno, la realidad es que hubo un tiempo donde tuve decenas de libros en PDF que nunca leí y al final terminé borrando. El otro punto es que el conocimiento, contexto e información que me dará este libro valdrá muuucho más que esos ochocientos pesos. Igual podría esperarme a que en unos años un tipo random haga un video en TikTok explicándome ese libro, pero seguramente cuando llegue el momento, la información llegará muy tarde y el mundo estará hablando de otras cosas.
No estoy aquí para decirte en qué gastar tu dinero, eso es tema tuyo. Mi objetivo con este post es compartirte lo que me ha funcionado para ser más ágil con las decisiones que importan y tienen sentido a mediano y largo plazo.
Obviamente, algunas no te van a salir y está bien, pero lo importante es entrenar ese músculo y que cada vez sea más fácil tomar esas decisiones.
Así que la próxima vez que te enfrentes a una decisión de este estilo, pregúntate: ¿qué valor me puede aportar esto a largo plazo? ¿Y qué estoy perdiendo si no lo hago?
Cero drama, cero miedo.
Nos vemos en el camino.
—R