Pídele cosas a la vida
Estoy en un grupo de WhatsApp que se creó por un workshop al que asistí hace un par de meses. La promesa fue que ese grupo se usaría para darle seguimiento de un mes a nuestras dudas, después de este tiempo cerrarían el grupo.
Hace una semana escribí algunas dudas que tenía para que me dieran feedback. Sabía que el mes de seguimiento ya había terminado y lo más probable era que no me respondieran, pero eso no me detuvo. Pensé: "Si el grupo sigue abierto, por algo será". Me animé a escribir y, efectivamente, no obtuve respuesta, quedé 🤡. Escribí nuevamente haciendo mención del feedback… tampoco obtuve respuesta.
Hoy, como pinche terco aferrado, escribí nuevamente preguntando por feedback, aunque le puse una frase medio chistosa: "Veladora para que Fulanito vea este mensaje y me ayude con sus hacks prohibidos" y la imagen de una veladora. Algunos compañeros del grupo mencionaron que posiblemente no recibí feedback porque ya terminó el mes de seguimiento (obvio, tenían razón).
A los pocos minutos tuve mi respuesta con un audio de casi 6 min de feedback e información valiosísima que me va a ayudar con los siguientes pasos en mi ejecución.
No te voy a mentir, al inicio es incómodo hacer esto, te sientes mal porque no estás acostumbrado a insistir y a pedir. Tu mente precaria te dice que pedir algo está mal, ya ni te cuento de estar ahí insistiendo.
El punto de esta historia es que no te descartes, no te digas que no, eso es trabajo de la otra persona. Tú pídele cosas a la vida, a las personas y deja que ellos tomen la decisión. Tu trabajo es pedir e insistir, al final del día lo peor que puede pasar es que te digan que no.
Aunque este sea un ejemplo sencillo, funciona igual para cosas más grandes, porque podrá gustarnos o no, pero la realidad es que el mundo funciona así: nadie te va a dar las cosas que valen la pena solo por tu cara bonita, tienes que pedir e insistir. No te preocupes si no estás acostumbrado a esto, la ventaja es que, como todo en esta vida, es algo que se entrena y se aprende.
Cero drama, cero miedo.
Nos vemos en el viaje.
—R