Todos somos impostores
Dice la Wikipedia que el síndrome del impostor es una experiencia psicológica en la que una persona siente que no merece sus logros y teme que los demás se den cuenta de que es un fraude.
No importa si eres una persona súper exitosa, no importa los logros que hayas tenido, no importa si tienes chingomil de dinero. Todos, absolutamente todos, lo hemos experimentado.
El síndrome del impostor siempre va a estar ahí; no se quita, se administra.
Una de las cosas que me ha funcionado es celebrar mis victorias, por más pequeñas que sean, cuéntate cosas chingonas, positivas, que te hagan sentir bien, te motiven, sé tu mejor fan.
No seas tan duro contigo mismo, date permiso de equivocarte, date chance de cagarla. La realidad es que la mayoría de las veces los errores no son para tanto y no tienen consecuencias graves. Recuerda que la mayoría de las consecuencias graves solo están en tu mente.
Reconoce tu zona de genialidad. A veces lo que para ti es 'normal' o 'fácil', para otros es valioso. Esas habilidades que das por sentado son parte de lo que te ha llevado hasta donde estás.
Recuerda que no eres el único no eres el primero ni el último en equivocarse en eso que a ti te da pena.
La suerte se fabrican, creemos que nuestros logros han sido por un factor suerte y puede que sea cierto, pero la suerte también se trabaja, se llama serendipia.
Acepta la imperfección, nada ni nadie es perfecto. Hace algunos años creía que esas grandes empresas tenían todo un sistema súper optimizado que trabajaba con una precisión de reloj suizo. ¡Naaambre! La gran mayoría están valiendo madre, todo es un caos, pero uno lo ve desde fuera y cree que todo está controlado.
Todos estamos improvisando y aprendiendo en el camino. No te claves si no estas seguro de lo que estas haciendo, es normal y sobre el camino vas a ir viendo como hacer las cosas, lo importante es ejecutar.
Por último, si alguna vez has sentido el síndrome del impostor es porqué eres bueno en lo que haces, no tengo pruebas pero tampoco dudas.
Cero drama.
Cero miedo.
Nos vemos en el viaje.
—R