Tu eres el experto

El otro día, un amigo me estaba contando que, a pesar de tener amplia experiencia como diseñador gráfico, todavía se ponía nervioso cuando mostraba su trabajo a los clientes. El síndrome del impostor se hacía presente y dudaba si su trabajo sería del agrado del cliente.

Le comentaba que, a veces, se nos olvida que nosotros somos los expertos y que el cliente confía en ti. En la mayoría de los casos, se va a dejar guiar por tu experiencia.

Créetela. No hay motivos para no hacerlo. No le estás mintiendo a nadie: tú eres el experto, llevas años haciendo eso, tú eres quien sabe. Actúa como el experto que ya eres.

Cero drama.

Cero miedo.